Dejando la destrucción profesional de documentos en manos expertas
3 enero, 2018El dicho de que “la información es poder” nunca antes había sido tan real y factible como en la era digital, por lo que diversas empresas la almacenan, al menos temporalmente. Esto crea circunstancias en las cuales se requieren los servicios de destrucción profesional de documentos, ya que todos los días se generan datos que, aunque importantes en el momento, deben tener una vida efímera.
Es decir, que desaparezcan en un corto plazo porque contienen información delicada que, fuera del ámbito original, podría ser dañina. Entre ellos encontramos hábitos de navegación por Internet, datos personales, afiliación religiosa, registro de enfermedades, etc. Y el trabajo es más complicado que agarrar una tijera y cortar.
Aparte de la confidencialidad, en ocasiones, hay que eliminar borradores en papel. Muchos oficinistas, maestros o tesistas pueden atestiguar que éstos ocupan ingentes cantidades de espacio y producen un gran desorden. Sin mencionar, que la realidad es que una vez que han sido revisados y corregidos, pierden su utilidad completamente.
La documentación a destruir se presenta en formato físico o electrónico
Pareciera que deshacerse de los datos electrónicos es cuestión de dar clic sobre el botón de borrar, no obstante, ésta es una impresión equivocada y hasta peligrosa. El hecho de que no los podamos acceder luego, de formas obvias, no significa que hayan desaparecido.
Poniendo un ejemplo visual: podemos imaginar que cada documento creado ocupa una casilla específica, y que eliminarlo simplemente es como perder la llave de la puerta. Sin embargo, con los programas adecuados es posible reencontrarlos. También se dice que la forma garantizada de borrado es la sobreescritura; pero, profesionales de la computación todavía pudieran recuperarla con equipos especializados.
Se nota entonces, que destruir no es fácil, y hacerlo de acuerdo a la ley exige un cierto nivel de esfuerzo. Para un negocio ocuparse dedicarse a esa actividad no es rentable y la solución es sencilla: encargar a compañías de confianza la destrucción profesional de documentos. Ellos buscan el material, lo trasladan a sus instalaciones y ejecutan la labor, entregándole un certificado de que la misión se cumplió satisfactoriamente.